La búsqueda del tema

Autor imagen: Parolanasema Tarmo Korhonen
Después de dejar atrás, "el terrible bloqueo ante el papel en blanco", que podéis   recordarlo aquí  , hablaremos un poquito, de la búsqueda del tema a elegir para nuestra narración. Recuerda: humildad, relajación, y dale rienda suelta a la imaginación. Las correcciones y mejoras, después. Cuando tu ingenio haya finalizado.

Los grandes temas no existen, lo importante en la narración, cuento, relato, novela,etc., es la trama, la organización y estructura de la misma y cómo se cuenta.
Voy a poner un ejemplo de un microrrelato ingenioso sobre una hormiga: "La hormiga" del escritor, Marco Denevi.

"Un día las hormigas, pueblo progresista, inventan el vegetal artificial. Es una papilla fría y con sabor a hojalata. Pero al menos las releva de la necesidad de salir fuera de los hormigueros en procura de vegetales naturales. Así se salvan del fuego, del veneno, de las nubes insecticidas. Como el número de las hormigas es una cifra que tiende constantemente a crecer, al cabo de un tiempo hay tantas hormigas bajo tierra que es preciso ampliar los hormigueros. Las galerías se expanden, se entrecruzan, terminan por confundirse en un solo Gran Hormiguero bajo la dirección de una sola Gran Hormiga. Por las dudas, las salidas al exterior son tapiadas a cal y canto. Se suceden las generaciones. Como nunca han franqueado los límites del Gran Hormiguero, incurren en el error de lógica de identificarlo con el Gran Universo. Pero cierta vez una hormiga se extravía por unos corredores en ruinas, distingue una luz lejana, unos destellos, se aproxima y descubre una boca de salida cuya clausura se ha desmoronado. Con el corazón palpitante, la hormiga sale a la superficie de la tierra. Ve una mañana. Ve un jardín. Ve tallos, hojas, yemas, brotes, pétalos, estambres, rocío. Ve una rosa amarilla. Todos sus instintos despiertan bruscamente. Se abalanza sobre las plantas y empieza a talar, a cortar y a comer. Se da un atracón. Después, relamiéndose, decide volver al Gran Hormiguero con la noticia. Busca a sus hermanas, trata de explicarles lo que ha visto, grita: "Arriba...luz...jardín...hojas...verde...flores..." Las demás hormigas no comprenden una sola palabra de aquel lenguaje delirante, creen que la hormiga ha enloquecido y la matan."
Marco Denevi (1922-1998) escritor y dramaturgo argentino

Como vemos, cualquier tema vale. Pero vamos a ver algunos consejos que nos ayuda a orientarnos y prevenirnos en su construcción. Sobre todo para que las características de la narración se ajusten a la idea inicial y a su vez a la proyección del mismo al lector.
  1. El autor de la narración, independiente del tema que escojamos, debe valerse de los recursos expresivos, tonos, detalles, herramientas, todo lo que esté en su mano para conmover al lector. 
  2. Hay que crear el clima apropiado..., que atrape, que absorba el lector entusiasmo que lo incite a seguir leyendo, y que después pueda recordarlo porque fue visual, auditivo...
  3. El lector no tiene que ser consciente de todo lo que se contará en el cuento. Esto es importante. No permitas que el lector quede incapacitado para la comprensión. Si se lo cuentas todo... deja que sea consciente y también saque sus conclusiones, que suponga. No hay que contarlo todo. 
  4. En el relato o cuento se necesita brevedad, menos descripciones, claridad y simpleza, resumir esa idea principal. Elimina lo que esté de más, le harás un favor a la narración. No desvíes de la trama al lector, le pierdes. Las largas descripciones se reservan a las novelas. Las digresiones en las tramas sólo dejaselas a ellas. 
  5. Unidad y esfericidad. Cuando partimos del tema de la narración, en un relato o cuento, la historia girará entorno a esa idea principal. Evitando temas que distraigan la atención. Cualquier digresión, los temas que se desvíen de ese centro de hilo central, hay que suprimirlos. Las digresiones son distintivas en las novelas, no en el cuento corto, o relato, sólo en las novelas se permite que esos hilos se alargan, para finalizar enredándose, ramificando, cerrándose o no.
  6. El ritmo. Ese ritmo en las frases que permite al lector no perderse del hilo, donde se ve arrastrado, así que hay que evitar la monotonía, y recargar los textos de palabrería "fuera de cuento".
  7. La intensidad, en este caso no hablamos del énfasis o las ganas a la hora de narrar, hablamos de esa pasión, ese aura que rodea a la narración de importancia para que el autor tenga que contarle al lector. Es esa tensión que se palpa, se respira y se vive desde las primeras escenas o palabras.
  8. Objetivación. Para el autor, narrar es una obsesión, una necesidad. A la hora de elegir temas, hay que mantener las distancias y no exponer el tema de manera demasiado personal. Es verdad que todo escritor saca sus fantasmas al exterior, pero tenemos que mantenernos a una distancia de ellos y convertirlos en personajes o temas independientes a nosotros mismos, Pablo Neruda decía en uno de sus versos "Mis criaturas nacen de un largo rechazo". Saca tus fantasmas, pero mantenlos en un plano independiente a ti, que puedas observarlos de lejos.

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